domingo, 8 de junio de 2008

Ahhhhh los hijos!!!!

Continuación de séptimo día...

Como lo dice mi perfil tengo un hijo de 7 años (casi ocho), que vive conmigo, es mi adoración y por el que me levanto todos los días para llevarlo a la escuela, demás está decir que es él por quién trabajo y trato de superarme cada día, para darle lo mejor que yo pueda.

Pero tengo que reconocer que no importa lo que yo haga, él no es YO, no puede ser como era yo a su edad, no puede tener exactamente la misma idea de la vida que la que tuve yo, debido por supuesto a que su entorno y su época es totalmente diferente a los míos.

Recuerdo que cuando era niño mi mamá me compraba la ropa que a ELLA le parecía mejor que me quedaba a MI. Por ejemplo, yo tenía un repertorio de camisas manga larga de uso obligatorio para ir a la iglesia, y no importaba que yo me sintiera como hot dog empacado, yo NO tenía derecho a protestar, tampoco podía salir de la casa con una camiseta por fuera, debía ir por dentro del pantalón, sino, era una "desfachatez" (en palabras de mi sacro-santa madre.)

Pero los niños de ahora, se creen que saben más que uno, por Dios!!! tiene 7 años y me dice que las cosas no son como YO digo!!! que hue...sos!!! tan duros tiene mi hijo, afortunadamente los consejos sobre educación de los hijos actuales nos invitan a que resolvamos todo con el diálogo, que conversemos, que le preguntemos a nuestros hijos qué los hace sentirse de esa manera, en mis tiempos primero me agarraban a "patadas" y después me preguntaban qué me pasaba... yo no sabía si decir que me sentía mal por la razón original o por la lluvia de puntapiés.

Pues ayer sábado, en la empresa habían organizado la proyección de una película infantil para los hijos de los empleados, yo muy encantado levanté a mi hijo con la buena noticia que iríamos al evento, pero no imaginaba que tendría que pelear prácticamente por la ropa que llevaría puesta, porque la camiseta que él quería usar no me agradaba a mi, y la que yo quería que usara no le agradaba a él..!!! y por el peinado!! hasta por el peinado... que si él se quiere peinar como punk!!!! y yo lo quiero peinar todo formalito!!! pues hemos terminado sin llegar a un acuerdo, se ha puesto a llorar por todas mis imposiciones y lo he tenido que dejar en casa porque él no quería salir vestido y peinado así y yo no quería que él fuera al evento en ese estado de ánimo, sintiendo que lo obligo a ir de esa manera.

Con el corazón partido me he tenido que ir a trabajar, marcando el día como el primero quizás, de muchos que vendrán, en los que no estaremos de acuerdo en algunas cosas de su personalidad, yo inevitablemente tendré que sentirme decepcionado y triste de algunas cosas porque no salen como yo lo espero, y él defendiendo su personalidad y su forma de ser que definitivamente no puede ser exactamente como la mía, porque como lo dije al principio: Él no es Yo.

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